Flebografía Gonadal y Embolización

Diagnóstico y/o Tratamiento de Várices Pélvicas

Introducción

 
El síndrome de congestión pélvica (SCP) es una condición que afecta a muchas mujeres, causando dolor pélvico crónico, pesadez y molestias que pueden empeorar al estar de pie o sentada por largos períodos. Una de las causas del SCP son las várices pélvicas, venas dilatadas y tortuosas en la pelvis que no drenan correctamente la sangre, provocando acumulación y presión. Un tratamiento efectivo para esta condición es la embolización de várices pélvicas, un procedimiento mínimamente invasivo que alivia los síntomas al bloquear las venas afectadas.
 

¿Qué es la Flebografía de Venas Gonadales?

 

Definición:

La flebografía de venas gonadales es un estudio por imágenes que permite visualizar las venas en la pelvis, especialmente las venas gonadales (que drenan la sangre de los ovarios), para identificar várices o cualquier otra anomalía en el flujo sanguíneo.
 

Indicaciones:

Este estudio está indicado en mujeres que presentan síntomas de SCP, como dolor pélvico crónico, hinchazón, y molestias que empeoran al estar de pie. La flebografía ayuda a confirmar el diagnóstico y planificar el tratamiento, como la embolización de las venas afectadas.
 

¿Cómo se Realiza el Procedimiento?

 
Acceso Braquial
 
La flebografía y la embolización de várices pélvicas se realizan generalmente por un acceso braquial, es decir, a través de una pequeña incisión en la parte superior del brazo. Este acceso se elige por su seguridad y por la comodidad del paciente.
 
El Procedimiento
 
Preparación:
  • Antes del procedimiento, es probable que te administren un sedante suave para ayudarte a relajarte. También se limpiará y anestesiará la zona donde se realizará la incisión.
  • Un catéter (un tubo delgado y flexible) se inserta a través de una pequeña incisión en la piel del brazo y se guía a través de las venas hasta llegar a las venas gonadales en la pelvis.
Flebografía:
Una vez que el catéter está en su lugar, se inyecta un medio de contraste a través del catéter. Este contraste hace que las venas se vean claramente en las imágenes de rayos X, permitiendo al médico identificar las várices pélvicas.
Embolización:
Si se identifican várices, el siguiente paso es la embolización. Se utiliza el mismo catéter para introducir pequeños dispositivos de oclusión, como espirales metálicas (coils) o sustancias que bloquean la vena afectada, evitando que fluya más sangre a través de ella. Esto reduce la presión en la pelvis y alivia los síntomas del SCP.
 

Dispositivos Utilizados para Ocluir las Venas

 
Los dispositivos de oclusión utilizados durante la embolización incluyen:
 
  • Coils: Espirales pequeñas de metal que se introducen en la vena para obstruir el flujo de sangre.
  • Agentes esclerosantes: Sustancias químicas que se inyectan para irritar y cerrar la vena.
  • Plugs vasculares: Dispositivos que funcionan como tapones para cerrar las venas.
 
Estos dispositivos son seguros y efectivos para bloquear las venas, permitiendo que la sangre se desvíe a otras venas más saludables.
 

Lo que se Siente Después del Procedimiento

 
Después del procedimiento, puedes experimentar algunas molestias leves en la pelvis o el brazo donde se realizó el acceso, pero esto es temporal y generalmente se alivia con analgésicos suaves. También puedes sentir un poco de fatiga, lo cual es normal después de cualquier procedimiento médico.
 
En los días siguientes, es común notar una mejoría gradual de los síntomas. La pesadez, el dolor pélvico, y la hinchazón suelen reducirse significativamente, lo que mejora tu calidad de vida. La mayoría de las pacientes reportan sentirse mucho mejor en las semanas posteriores a la embolización, con una disminución notable de los síntomas del SCP.
 

Mejoría Sintomática Post-Embolización

 
La embolización de várices pélvicas es un tratamiento muy eficaz para aliviar los síntomas del SCP. Estudios muestran que la mayoría de las pacientes experimentan una mejoría significativa en su dolor pélvico crónico, con una reducción de hasta el 80-90% de los síntomas. Además, muchas mujeres notan mejoras en su energía y capacidad para realizar actividades cotidianas que antes les resultaban incómodas debido al dolor pélvico.
 

Conclusión

 
La flebografía de venas gonadales y la embolización de várices pélvicas son procedimientos seguros y efectivos para el tratamiento del síndrome de congestión pélvica. Si estás sufriendo de dolor pélvico crónico y otros síntomas asociados, este tratamiento podría ofrecerte un alivio significativo. Habla con tu médico sobre si este procedimiento es adecuado para ti y qué puedes esperar durante el proceso de tratamiento. Con la orientación adecuada y la intervención oportuna, es posible recuperar la calidad de vida y sentirse mejor.